Por Nuria Azancot

Decano de los escritores viajeros de nuestro país, el también periodista ha muerto este sábado en Madrid a los 76 años

Decano de los viajeros literarios españoles, el escritor y periodista español Javier Reverte (Madrid, 1944) ha muerto hoy, a los 76 años, en su ciudad natal. Del África profundo al Amazonas, del Trastévere romano a los secretos de Ulises o los misterios de Nueva York, ese aventurero infatigable que siempre fue Reverte demostró siempre hasta qué punto creía que el único camino que valía la pena era siempre “el más largo. El más corto sólo lleva a la cuadra”.

Hijo del periodista Jesús Martínez Tessier, y hermano del también periodista y escritor Jorge Martínez Reverte, Javier estudió filosofía y periodismo. Corresponsal de prensa durante treinta años en Londres (1971-1973), París  (1973-1977) y Lisboa (1978), fue columnista, reportero y subdirector del diario Pueblo.

Guionista de radio y televisión, novelista y poeta, el éxito le llegó con sus libros de viaje, Atraído desde siempre por la creación literaria, trabajó como guionista de radio y televisión y escribió numerosas novelas, poemarios y libros de viajes.

El sueño del viajero

Viajero incansable, el éxito le llegó con la publicación de El sueño de África (1996), primera parte de la Trilogía de África compuesta además por Vagabundo en África (1998) y Los caminos perdidos de África (2002). En estos libros combinaba con amenidad, rigor, conocimientos y talento sus experiencias directas con referencias históricas y literarias de ilustres aventureros y escritores hasta trazar un retrato fascinante del pasado y del presente del continente.

“Escribo sobre lo que me apasiona, no sobre lo que me parece oportuno, sobre lo que quiero, no sobre lo que debería. Y el ancho mundo es un territorio estupendo para apasionarse”

Sin embargo, como precisó en estas misma revista, en un apasionante cara a cara con su amigo y maestro Manu Leguineche sobre el género que ambos cultivaron con maestría, lo que menos le preocupaba era la lejanía de los temas que abordada o su posible exotismo, “de hecho tengo tres novelas publicadas que transcurren en Madrid y en el más rabioso presente. Escribo sobre lo que me apasiona, no sobre lo que me parece oportuno, sobre lo que quiero, no sobre lo que debería. Y el ancho mundo es un territorio estupendo para apasionarse”.

Autor, entre otras, de la Trilogía de Centroamérica (1986-1992), del libro de viajes Corazón de Ulises (1999) y de El río de la desolación (2004), este último estuvo a punto de costarle la vida porque enfermó de malaria y sufrió las secuelas durante años. También publicó un volumen dando cuenta de sus viajes por Alaska y Canadá, El río de la luz, tras las huellas de Jack London y de la fiebre del oro.

En los últimos tiempos, Reverte se había embarcado en otra aventura desigual: se había enfrentado en los tribunales con la Seguridad Social, que le había impuesto una multa de 150.000 euros por considerar incompatible el pago de su pensión el de los derechos de sus libros. Con él, también triunfaron muchos autores mayores que habían sufrido la misma persecución.

Con su muerte termina una de las aventuras vitales y literarias más prolíficas y felices de los últimos treinta años. Afable y cordial, con su aspecto de boxeador y su complicidad de cronista de guerra veterano, no es casualidad que en medio de una pandemia que limita de manera casi absoluta viajes y aventuras, quien hace poco confesaba que conforme se acercaba al final de su vida tenía “más ganas de viajar”, no haya esperado más-

Bibliografía esencial

Fuente de la información:

https://elcultural.com/muere-javier-reverte-el-ultimo-aventurero-literario

Fuente de la imagen:

https://elcultural.com/muere-javier-reverte-el-ultimo-aventurero-literario