Por qué los especialistas dicen que es “imprescindible” el regreso a las aulas

Publicado: 4 noviembre 2020 a las 4:00 pm

Categorías: Artículos

Por: Adriana Lui

Especialistas encendieron la señal de alarma sobre la falta de precisiones sobre el regreso a las aulas. Sostienen que es “imprescindible” que los niños y adolescentes comiencen a tener “algo de presencialidad” durante el ciclo lectivo 2021.

Aseguran que los padres, que también están colapsados, no podrían con la sobrecarga emocional de iniciar un nuevo año escolar manteniendo el doble rol maestro/padre en confinamiento.

La Dirección General de Escuelas (DGE) propuso que a partir del 12 de noviembre en Nivel Inicial y Primario y del 13 de noviembre en el Secundario, los docentes puedan ir cerrando libretas y definan cuáles son los alumnos que aprobaron el año. A partir de esta medida, todo hace prever que los alumnos no volverán a las escuelas este año.

De esta forma, las expectativas están puestas en el 2021, aunque el titular del Gobierno escolar José Thomas evitó confirmar una fecha para el inicio del ciclo lectivo, luego de que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, estimó que en marzo habrá clases en todo el país y recalcó que la “voluntad es que se recupere la normalidad perdida”.

 

La escuela, fundamental para el desarrollo

Desde la Sociedad Argentina de Pediatría filial MendozaAna Houdek, sostuvo que la entidad que nuclea a médicos de todo el país emitió un comunicado mostrando su preocupación sobre el impacto que está teniendo en los niños y adolescentes la imposibilidad de regresar a la escuela

“La escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de los niños y adolescentes, no sólo para la adquisición de conocimientos sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado de aspectos nutricionales, de la salud y la realización de la actividad física”, señala el documento emitido por la entidad.

Al respecto, Houdek recalcó que las instituciones educativas “son también un sitio seguro para los menores mientras sus padres trabajan”. Asimismo destacó que la pandemia profundizó la desigualdad con niños que no pudieron realizar sus tareas por falta de dispositivos de conectividad.

Para los pediatras, los chicos con discapacidades son uno de los grupos más afectados ya que en la escuela es donde se les brinda en forma integral las necesidades de aprendizaje, estimulación, rehabilitación y socialización que ellos requieren.

Niños contestatarios, padres colapsados

La neuropsicóloga Cecilia Ortiz reconoció que es “sumamente importante” que vuelvan a estar en contacto con sus compañeros y sus docentes.

“La escuela ordena las rutinas. Hoy los chicos se levantan a cualquier, no realizan la tarea y se han volcado al chupete digital con un aumento del consumo de juegos electrónicos y que también trae aparejado un mayor número de casos de miopía”, dijo.

La profesional precisó que el contacto con los pares es fundamental. “Hay niños que no tienen vínculo con otros menores desde marzo y los más chiquitos con su señorita, que es tan importante. Esto emocionalmente los afecta, y mucho”, aclaró.

“Sería bueno que el año que viene, no en los términos en que estamos acostumbrados, pero que sí haya una apertura de las escuelas, en forma gradual, durante unas horas… Para que vayan retomando el contacto con sus afectos”, consideró.

El contexto lleva a que los chicos se angustien, tengan trastornos de sueño, de alimentación y de conducta. “Están confrontando los límites, se vuelven contestatarios para vehiculizar la bronca”, agregó.

En tanto, en los padres juega otro tema: “Piensan que van a ser evaluados por su labor al enseñar y se sobreexigen para que los niños aprendan exitosamente. Pero son padres, no son maestros y tampoco tienen conocimiento de pedagogía”.

Asimismo hizo hincapié en el rol de las instituciones para poder detectar los casos de violencia y abuso infantil.

 

 

Apelar a la autonomía de cada institución

Alejandro Castro Santander, director general del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica de Cuyo, especificó que el regreso a clases es complejo y que deben analizarse varios factores, pero que la decisión debería ser de cada institución ya que cada escuela conoce su propia realidad”.

Además dijo que cada establecimiento debe trabajar en “una unidad pedagógica” con el ciclo lectivo 2020, 2021 y parte del 2022. 

Para el psicopedagogo se debe “confiar en la gestión y liderazgo de los directivos con sus docentes, también hay que recordar la tarea que pueden realizar los supervisores. La tarea es compartida, de colaboración, de ayuda mutua entre instituciones”, dijo.

Además puntualizó que la mirada debería estar puesta en la experiencia en otros países sobre todo del Norte de Europa, ya que permite vislumbrar la mejor alternativa de acuerdo a cada contexto.

“Esto es como una tormenta, cuando pase veremos los daños que hizo. El primer gran indicador es el económico, que ya se sabe, pero el daño a lo cotidiano, en la educación, en la salud es muy alto”, analizó y destacó que la Unesco estableció que la pérdida de aprendizajes significativos ha sido importante.

 

Cómo transitan los niños el COVID 19

Según consignó la SAP, los datos publicados hasta ahora “no señalan de manera contundente que los niños con inmunocompromiso desarrollen con más frecuencia cuadros graves por COVID 19 ni que la población pediátrica sea el gran transmisor de la infección viral”.

“Es altamente probable que los datos de testeos masivos o de estudios serológicos que tengamos no sean suficientes para ser utilizados en la decisión de la vuelta a la escuela, por lo que estas acciones que involucran a los niños deberán tomarse analizando múltiples aspectos y evaluando riesgos y beneficios con la evidencia actualmente disponible”, explicaron.

El 80 a 90% de los niños presentan cuadros leves o asintomáticos. Principalmente con fiebre (50-60%) y tos seca (38%), un porcentaje menor presenta síntomas respiratorios altos como rinorrea, congestión nasal y dolor de garganta. Aproximadamente 15% de los pacientes tienen síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal vómitos y diarrea.

“También se han descrito numerosas manifestaciones cutáneas como el eritema pernio, exantemas eritematosos generalizados, urticaria y presencia de vesículas cutáneas. En general los niños tienen una evolución clínica favorable y se recuperan en 1 o 2 semanas desde el comienzo de la enfermedad”, indicaron desde la entidad.

 

Fuente:

http://www.elsol.com.ar/por-que-los-especialistas-sostienen-que-es-imprescindible-el-regreso-a-las-aulas

 

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