Por Mariano Narodowski, Gabriela Catri, Martín Nistal y Víctor Volman

En la semana del Día del Maestro este informe propone retomar la discusión sobre los salarios docentes. En Argentina hay más de 1.200.000 docentes  en los niveles inicial, primario y secundario. Este número incluye tanto a los docentes frente a alumnos como a otros cargos de apoyo. Informes previos del Observatorio Argentinos por la Educación  mostraron la evolución de la inversión en educación e identificaron la importancia que implica, dentro de los recursos públicos, el pago de salarios en una actividad intensiva en mano de obra como la educación. Este informe, por su parte, analiza los ingresos de los trabajadores dedicados a la enseñanza desde una perspectiva comparada. El salario docente se encuentra regulado por la Ley de Financiamiento Educativo 3 y por decretos posteriores que establecen instrumentos para hacer operativos el convenio marco referido en la Ley. A eso se suman los acuerdos provinciales. La escala salarial docente es relativamente rígida, la principal variable que determina los aumentos es la antigüedad (Claus, 2014, Rivas, Vera y Bezem, 2010; Morduchowicz, 2019). Los salarios varían por jurisdicción, pero en líneas generales se componen de un básico conformado que se bonifica por antigüedad, bonificaciones remunerativas y no remunerativas, y otros ítems como el Incentivo Docente que es pagado por el Estado Nacional dentro del FONID4 .

Durante las ùltimas décadas prácticamente no hubo aumentos salariales a los docentes en términos reales o cambios en las escalas: la movilidad ascendente fue nominal como mecanismo de actualización inflacionaria, usualmente insuficiente. (Narodowski, 2018)

Para analizar los ingresos de las personas que trabajan en enseñanza en relación con los de otros trabajadores, es clave definir algunos criterios: el grupo de actividades contra las que se realizará la comparación; las calificaciones requeridas para los trabajadores que serán comparados; las horas dedicadas a la actividad. Partiendo de los datos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se analizaron los ingresos laborales para aquellos trabajadores con formación completa terciaria, universitaria y de posgrado.

Este recorte se debe a que en la gran mayoría de los casos los docentes en ejercicio tienen al menos formación terciaria o universitaria. El recorte temporal del análisis se limitó a los cuatro trimestres de 2020 y el primer trimestre de 2021; los ingresos fueron traídos a moneda del primer trimestre de 2021 utilizando el índice de salarios publicado por el INDEC.

La comparación se realizó contra todas las actividades relevadas por la EPH. Diversas investigaciones señalan la importancia de un salario competitivo como una herramienta necesaria para atraer y retener a los mejores candidatos en la profesión. Desde esta mirada, resulta importante entender el ingreso de los profesionales dedicados a la enseñanza comparado con el de aquellos que se dedican a otras actividades teniendo una titulación educativa equivalente. Son muchos los y las docentes que eligen la profesión aún cuando las condiciones no son las óptimas. A lo largo del informe compartiremos la experiencia de de docentes que eligen enseñar, a pesar de todo.

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Fuente:

Informes