Por Héctor González

Según datos de la UNESCO, 90 por ciento de las niñas, niños y adolescentes interrumpieron su educación por la pandemia. En México, la investigación Educar en contingencia. Hallazgos y retos en educación básica, coordinada por Universidad Iberoamericana apunta que ocho de cada diez estudiantes reconocen haber pasado de año sin haber aprendido lo suficiente a causa del Covid-19.

Cecilia Espinosa, directora de Fundación SM México, afirma que la pandemia profundizó problemas de desigualdad, infraestructura y conectividad que ya estaban presentes en el sistema educativo. “Muchos menores no pudieron acceder a formación a distancia. Ahora que estamos en el proceso de regreso a la escuela y el reto es enfrentar el rezago educativo.

Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística tres millones de estudiantes se vieron afectados por el cierre de las escuetas y 2.8 millones abandonaron la escuela. “Estos datos son sintomáticos de la importancia del acompañamiento, sin embargo, este no siempre se pudo dar porque sus padres trabajan”.

Espinosa informa que, con el objetivo de atender el problema, Fundación SM creó el programa Prioriza, un proyecto que busca disminuir la brecha educativa. “Ahora que los menores regresan al salón de clases, las escuelas trabajan en hacer un diagnóstico para evaluar cómo llegaron”.

Contrastes

La idea es contribuir a que los alumnos se pongan al corriente. Un equipo de docentes y pedagogos hicieron una curaduría de los contenidos más relevantes, significativos y clave de cada asignatura y los reunieron en distintos volúmenes. “Los publicamos en formato impreso porque somos conscientes que estamos saturados de la virtualidad. Necesitamos desconectar un poco a los niños de las pantallas y regresar al papel”.

Los alumnos pueden resolver los ejercicios de manera autogestiva y sin necesariamente el apoyo de un profesor o padre de familia. Además, se incluyen contenidos en línea para quien busque profundizar más.

Por el momento, el proyecto Prioriza no ha tenido eco en la SEP y se ha limitado a escuelas particulares, empresa y librerías. No obstante, Cecilia Espinosa no descarta una colaboración con las autoridades federales. Añade que, por cada libro vendido Fundación SM regla otro a menores en situación vulnerable.

Espinosa reconoce no todo lo vivido en los últimos meses ha sido negativo. Entre lo positivo ubica la autonomía en el aprendizaje que han adquirido los niños y jóvenes, así como el salto a la tecnología. “Los profesores no tenían la formación necesaria y ahora han tenido que aplicarse”. Advierte que la educación a distancia llegó para quedarse y poco a poco las herramientas tecnológicas se incorporarán a los procesos docentes por lo que es necesario evitar que la brecha y el rezago educativo se amplíen.

Fuente:

https://aristeguinoticias.com/1110/libros/prioriza-un-proyecto-editorial-que-busca-disminuir-el-rezago-educativo/