Es un secreto a voces que el sistema educativo en España necesita mejorar, como también que esta mejora va de la mano de unos recursos suficientes y de unas condiciones laborales normalizadas en la profesión docente. Cabe explicar, además de la inestabilidad ocasionada por un marco legislativo cambiante en materia educativa, la injustificable carencia de regulación estatal en las condiciones laborales propias del sector educativo, no contempladas en el Estatuto Básico del Empleado Público (como así revela el articulo 2.3 del citado EBEP). Es necesario dignificar el desempeño didáctico, empezando por la implementación de un estatuto docente que establezca, entre otras cuestiones, las horas lectivas, las ratios, los complementos o el derecho a la carrera profesional. La mejora de la calidad educativa, trascendental para los proyectos de vida de las futuras generaciones, requiere atender indisolublemente a la realidad del aula y del trabajo docente. Con demasiada frecuencia la enseñanza aprendizaje se convierte prácticamente en una proeza, considerando unos espacios reducidos con ratios elevadas de hasta treinta estudiantes en un grupo clase inclusivo. En este sentido, la adecuación de las ratios para una correcta atención del alumnado, la simplificación de la excesiva burocracia que soporta este colectivo o los tiempos y espacios para la investigación y actualización de la práctica pedagógica, dejando de lado aspectos más mediatizados como la formación y el acceso a la función docente (merece capítulo aparte), constituyen elementos de suma importancia para una regeneración educativa inaplazable.
Este mes de abril, escenario de la Semana de Acción Mundial por la Educación con el lema: «Alza la voz por el profesorado» y antesala del Día Internacional del Trabajo y fiesta de San José Obrero, es un momento idóneo para reivindicar, desde una perspectiva independiente, centrada y coherente con la experiencia: un buen trabajo y una mejor educación. Por lo cual, más allá de apelar únicamente a la profesionalidad y resiliencia del cuerpo docente, es preciso canalizar sinergias hacia un sistema educativo óptimo, ajeno a péndulos ideológicos o políticos.
Fuente:
https://www.levante-emv.com/opinion/2022/04/21/buen-trabajo-mejor-educacion-65242049.html