Publicado: 28 mayo 2022 a las 6:00 pm
Categorías: Noticias / Noticias América
Colombia/28 de mayo de 2022/ Fuente: https://www.semana.com/
La educación en Colombia presenta una grave crisis producto del rezago del aprendizaje, la deserción escolar y la pérdida de competencias socioemocionales en los estudiantes. A lo anterior se suma la inmensa inequidad que existe entre las zonas urbanas y rurales. ¿Cómo superar estos desafíos?
“Si no trabajamos rápidamente en la recuperación del aprendizaje, en el futuro esto impactará la economía y el desarrollo de los países”. Así lo señaló Horacio Álvarez, economista sénior en Educación del Banco Mundial, durante el foro ‘Transformar la educación para cerrar las brechas’. Los panelistas afirmaron que la pandemia develó una serie de brechas que, incluso, venían mucho antes de la crisis sanitaria.
María Victoria Angulo, ministra de Educación, sostuvo que las brechas que más sobresalen en el sistema educativo son las de aprendizaje, género, rurales, y de inclusión y conectividad. Datos que concuerdan con los revelados por el Dane en 2021, que señalan que la falta de acceso a conectividad y a dispositivos, la necesidad de otro ingreso económico, así como el cuidado de adultos y hermanos fueron las principales razones para que la inasistencia estudiantil aumentará el 13,7 por ciento en zonas urbanas y el 30,1 por ciento en rurales en 2021.
La directora ejecutiva de Save the Children Colombia, María Paula Martínez, reflexionó sobre la urgencia de ofrecer oportunidades a la niñez y la adolescencia, con una mirada holística que permita fortalecer los entornos protectores y eliminar barreras, como los largos desplazamientos de los niños para ir al colegio, la falta de acceso a una alimentación diaria y el reclutamiento de menores. “Cuando no damos acceso a una educación de calidad en tantas zonas de este país, estamos llevando a los niños a los grupos armados”, advirtió.
Ante este panorama, Sandra García, profesora asociada de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, explicó que hay que focalizar esfuerzos técnicos y financieros en las regiones que más los necesitan. Aseguró que es fundamental tener docentes bien formados y con buenas condiciones laborales.
Desde la empresa privada, el coordinador de Sueños de Alquería, Carlos Enrique Cavelier, puntualizó en la importancia de que desde el sector se siga impulsando la educación mediante iniciativas que contribuyan a lograr transformaciones que aporten en oportunidades y calidad de vida de las personas en el mediano y largo plazo.
En este espacio se conoció la transformación que tuvo la educación, especialmente la superior, en medio de la pandemia. Desde instituciones educativas como la Fundación Politécnico Minuto de Dios-TecMD, la Universidad de América, Universidad Santo Tomás, Universidad Sergio Arboleda y Universidad Católica de Colombia precisaron cómo han transformado algunos de sus currículos con programas más cortos, pertinentes a la demanda del mundo laboral y con un componente de nuevas tecnologías que son eficaces y mejoran la calidad de la educación.
A su vez, el foro también permitió conocer el auge de las EdTech, las nuevas empresas de tecnología educativa que constituyen ecosistemas de innovación. Freddy Vega, CEO de Platzi –una plataforma de educación profesional en línea–, afirmó que Colombia y Latinoamérica, lentamente, se van convirtiendo en países que exportan tecnología y talento al mundo; sin embargo, hay que acelerar la demanda de personas con conocimientos afines a temas de ciencia y tecnología. “Si les damos educación masivamente a las personas, logramos crear un cambio generacional que puede ser uno de los eventos de ruptura del ciclo de la pobreza más importantes de nuestra historia”, dijo.
El evento finalizó con un llamado a que la educación debe estar en el centro, es decir, debe ser prioridad en el próximo Gobierno. Organizaron Foros Semana, Fundación Politécnico Minuto de Dios-TecMD, Save the Children, Universidad de América, Universidad Santo Tomás, Alquería, Microsoft, Universidad Sergio Arboleda y Universidad Católica de Colombia.
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