Desarrollo socioemocional: ¿qué papel juegan las escuelas públicas?
Para alcanzar la plenitud en la vida y poder ser miembros activos de nuestra comunidad, lo más importante no es tener un montón de conocimientos teóricos o habilidades “duras” como historia, robótica, idiomas, etc., sino contar con un desarrollo socioemocional adecuado.
Obviamente, el desarrollo intelectual es muy importante, sobre todo en lo relacionado con la empleabilidad, la innovación y la investigación. Sin embargo, en la actualidad se ha comprobado que las habilidades socioemocionales, también llamadas “soft skills”, preceden algunos de los procesos cognitivos más importantes.
De hecho, las llamadas competencias para la vida, es decir, aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser, requieren de una sólida base socioemocional.
Idealmente, ningún individuo se desarrolla de manera aislada, sino que pertenece a un contexto amplio, rico y complejo formado por otros seres humanos en constante interconexión.
Aprender a navegar con éxito estas interconexiones con otros y con uno mismo es el primer paso para construir conocimiento y alcanzar metas colaborativas, por eso el papel de las escuelas públicas en este aspecto es tan importante.
Hoy revisaremos a detalle las tres grandes áreas del aprendizaje socioemocional en las cuales las instituciones públicas pueden poner más énfasis para ayudar a impulsar el desarrollo colectivo en Latinoamérica.
¿Qué es el desarrollo socioemocional?
El desarrollo socioemocional es la adquisición y fortalecimiento continuo y permanente de habilidades relacionadas con la inteligencia emocional y con la convivencia. Entre otras muchas cosas, gracias a él:
- Configuramos una gran parte de nuestra personalidad.
- Entendemos cómo se sienten los demás y por qué.
- Construimos la relación con nosotros mismos y con los demás.
- Generamos expectativas sobre lo que podemos esperar o no de otros en distintas situaciones.
- Anticipamos lo que se espera de nosotros.
- Tomamos postura frente a las normas y situaciones de nuestro contexto.
Aunque el desarrollo emocional es un proceso que dura toda la vida, la educación temprana y la formación profesional son dos momentos críticos en los que es mucho más fácil que los niños y jóvenes adquieran bases de autorregulación, responsabilidad social y sana convivencia.
¿Cuál es la importancia del desarrollo socioemocional?
De acuerdo con la UNESCO, además de promover el bienestar y la empleabilidad, el desarrollo en el área socioemocional también ayuda a que las personas reaccionen con calma y sensatez frente a situaciones estresantes. Por ejemplo: desastres naturales, conflictos culturales o epidemias, autorregulando sus emociones y promoviendo el pensamiento crítico como motor de sus acciones.
El desarrollo socioemocional no solo es importante para el individuo, sino también para las comunidades, ya que este impulsa poderosamente la cooperación e impide que los conflictos interpersonales o intergrupales escalen hasta situaciones peligrosas.
Por si fuera poco, también se trata de un aspecto relevante para la salud pública, porque las personas con más habilidades socioemocionales tienen menos probabilidades de padecer enfermedades mentales, como la ansiedad y la depresión, así como padecimientos asociados al incorrecto manejo del estrés.
La dimensión socioemocional del ser humano es muy amplia e integra tanto a la relación que tenemos con nosotros mismos, como a nuestras relaciones con otros y las actitudes y posturas que tenemos frente al mundo y sus acontecimientos.
Todas las relaciones anteriores están estrechamente interconectadas y dependen unas de otras, pero para fines prácticos podemos categorizar el desarrollo socioemocional de nuestros alumnos en tres grandes áreas que necesitan fortalecerse de manera activa y considerarse en los planes educativos para todos los niveles.
-
Habilidades emocionales
Son aquellas que tienen que ver con la regulación de las emociones, las acciones y la relación del individuo consigo mismo. Sientan las bases del desarrollo socioemocional porque, para convivir en sociedad, las personas primero necesitan aprender a vivir en armonía consigo mismas.
Algunas de las habilidades emocionales más importantes son:
- Autoestima: una correcta autoestima lleva a la autoconfianza y eso mejora la receptividad cognitiva en todos los niveles, el trato que tenemos con los demás e incluso nuestra capacidad de poner límites.
- Tolerancia a la frustración: junto con la resiliencia, es lo que nos permite no darnos por vencidos y que nuestro autoconcepto se mantenga positivo, incluso después de haber fallado.
- Autorregulación emocional: nos permite identificar nuestras emociones y necesidades (autoconsciencia), así como pensar en las consecuencias de nuestros actos y moldearlos de forma adecuada, aunque sea contraria al impulso inmediato (autocontrol).
- Autogestión: se refiere a la parte gracias a la cual una persona puede administrar su energía, su atención y su motivación de forma equilibrada. De este modo, aprende a hacer lo que tiene que hacer sin necesidad de alguien dirigiéndolo todo el tiempo.
- Creatividad: la capacidad de pensar fuera de la caja y admitir las ideas divergentes para crear nuevas realidades, ideas o conceptos que no solo están detrás de la innovación, también del bienestar, la alegría y la espontaneidad.
-
- Comunicación: parte del razonamiento verbal, que es una habilidad cognitiva, pero se convierte en una soft skill social cuando integra a la teoría de la mente y a la empatía para poder transmitir mensajes claros, persuasivos y asertivos.
- Trabajo en equipo: Es la capacidad de priorizar que se consigan las metas u objetivos comunes relevantes para un grupo de personas, dejar a un lado las motivaciones egoístas y colaborar en armonía.
- Empatía: significa poder “ponernos en los zapatos del otro”, no solo para resonar con lo que está sintiendo, sino para entender por qué lo está sintiendo e incluso para predecir cómo esas emociones impactarán en su comportamiento.
- Liderazgo: es una de las habilidades más raras y complejas porque implica una combinación muy particular de todas las anteriores. Las personas con liderazgo tienen la gran capacidad de movilizar y guiar el esfuerzo de otras para alcanzar fines que no se podrían lograr de manera individual.
Habilidades sociales
Se refieren a aquellas que se ponen en juego cuando interactuamos con otros. Están estrechamente ligadas tanto a las skills emocionales como a nuestro sentido de responsabilidad para con los demás, y son uno de los rasgos más importantes para la empleabilidad hoy en día.
-
Responsabilidad social y ética
Manejar correctamente nuestras emociones y llevarnos de maravilla con los demás son excelentes impulsores para nuestro desarrollo holístico, pero por sí mismos no bastan para volvernos elementos de cambio positivo en el mundo. Para ello, hace falta un tercer elemento clave: la responsabilidad social.
La responsabilidad social y la ética responden a procesos superiores de la empatía y el razonamiento crítico. Van más allá de lo inmediato y nos permiten no solo ponernos en lugar de otros, también identificar y entender problemáticas complejas, acatar nuestra responsabilidad colectiva y perfilar acciones que nos ayuden a alcanzar un bienestar común.
Parte fundamental de la educación para el desarrollo emocional es asegurarnos de que los niños y jóvenes obtengan todas las herramientas que van a necesitar para una participación ciudadana activa frente a problemas relacionados con la sustentabilidad, la democracia, la equidad, la justicia y los retos de la sociedad de la información.
Por citar solo algunos, tenemos muy presente el calentamiento global, la explotación irracional de recursos no renovables, los conflictos entre sociedad y estado, la desinformación, la pobreza, la discriminación por cuestiones de raza, religión o género, etc.
¿Cuál es la mejor estrategia para promover el desarrollo socioemocional en escuelas públicas?
Aunque el desarrollo socioemocional integral implica adquirir y fortalecer una gran cantidad de habilidades distintas, la realidad es que existen maneras de abordar varias de ellas al mismo tiempo, sin perder de vista la formación académica.
Todas ellas pueden resumirse en las metodologías “aprender haciendo” o Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que impliquen trabajo en equipo, por ejemplo los proyectos interdisciplinarios con enfoque STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y los retos del design thinking o pensamiento de diseño.
La transversalidad educativa también es una excelente herramienta para identificar problemáticas en cuya búsqueda de soluciones pueda gestarse un enorme aprendizaje socioemocional y comunitario.
En Pearson sabemos que los retos de las instituciones de educación pública en Latinoamérica no son sencillos. Por eso, hemos desarrollado un amplio abanico de
soluciones para la enseñanza
especialmente pensadas para las necesidades de las escuelas de gobierno. ¡Conócelas!
Referencias bibliográficas
Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Educar para la vida: El desarrollo de las habilidades socioemocionales y el rol de los docentes. Extraído de: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Educar-para-la-vida-El-desarrollo-de-las-habilidades-socioemocionales-y-el-rol-de-los-docentes.pdf
Gardner, Howard (2014) Inteligencias múltiples, la teoría en la práctica. Paidós, Barcelona.
Alvarez Bolaños, Esther (2020) Educación socioemocional. Controversias y Concurrencias Latinoamericanas, vol. 11, núm. 20, pp. 388-408.
Booth Church, E. (2017). Las habilidades socioemocionales en la primera infancia: Llegar al corazón del aprendizaje (Vol. 82). Narcea Ediciones.
Hernández, M; Trejo, Y; Hernandez, M (2018) El desarrollo de habilidades socioemocionales de los jóvenes en el contexto educativo. Revista del Instituto Nacional para la Evaluación en la Educación
Fuente:
https://blog.pearsonlatam.com/en-el-aula/desarrollo-socioemocional-escuelas-publicas
Categorías