¿Qué motiva la participación en el Sistema de Formación Dual?
Por Jimena Hernández Fernández, Hugo Fuentes Castro y Erick Marsán
El Modelo Mexicano de Formación Dual (MMFD), o Sistema de Educación Dual en media superior, como se le ha nombrado recientemente, es una adaptación del modelo alemán de educación dual; en él, las y los estudiantes combinan formación en la escuela con capacitación y experiencia en empresas participantes. Existe un relativo consenso internacional sobre los efectos positivos que la formación dual tiene en las tasas de empleo juvenil: brinda contactos y experiencia en un primer acercamiento al mercado laboral. Sin embargo, ¿sabemos cuál es la razón en México que motiva a las y los jóvenes en educación media superior (EMS) a participar? Y, ¿qué obtienen al término de su participación? Al respecto, entre 2019 y 2021 realizamos una investigación con financiamiento del del Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales del Reino Unido (ESRC, por sus siglas en inglés)1 en los estados de Coahuila y México (entidades federativas que albergan en conjunto a más del 60 % de la matrícula nacional del MMFD). El diseño de la investigación fue longitudinal y con métodos mixtos: entrevistamos a una muestra cualitativa de 67 estudiantes en tres momentos.2 Asimismo, se aplicó una encuesta en dos momentos3 a una muestra de 307 estudiantes (229 del Estado de México y 78 de Coahuila).
A continuación, presentaremos brevemente qué es y cómo opera el MMFD y, a partir de algunos hallazgos de nuestra investigación, esbozaremos algunas razones que llevan a las y los jóvenes a participar y lo que obtienen al terminar.
¿Qué es el MMFD y cómo opera?
El MMFD comenzó a operar formalmente en 2013 y se oferta en los siguientes subsistemas de EMS: Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA), Dirección General de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar (DGECyTM), Colegios Nacionales de Educación Profesional Tecnológica (Conalep), y los Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTES). Las y los estudiantes comienzan sus estudios de EMS en su plantel y a partir de tercer semestre pueden optar por integrarse al MMFD como aprendices. Al integrarse a la empresa, las y los aprendices desarrollan actividades o tareas en horario completo, pero permanecen en contacto con su escuela para formación teórica y evaluación. Entre los posibles beneficios para las y los aprendices destacan: la vinculación directa con el sector laboral, la posibilidad de una formación más pertinente, oportunidades para el desarrollo de competencias para la empleabilidad y su certificación externa, así como un apoyo económico a través de becas para la modalidad formación dual.
¿Qué motiva a las y los jóvenes a participar?
Entre las motivaciones identificadas, se encuentran razones de mejora personales y profesionales principalmente; pocos estudiantes identifican como motivación razones económicas o la influencia de otras personas como familiares o maestros.
Gráfica 1. Motivaciones para ingresar al modelo Dual
Fuente: elaboración propia
De entre quienes mencionaron como principal motivo la mejora personal o laboral, el 64.04 % en el Estado de México y el 57.69 % en Coahuila mencionó “obtener conocimientos” como motivo principal. El segundo motivo más mencionado fue “Superar/mejorar mi nivel de vida”, con 21.93 % en el Estado de México y 30.77 % en Coahuila.
Tabla 1. Porcentaje de estudiantes por motivo principal para ingresar al Modelo Dual
Motivos para ingresar al Modelo Dual |
Región Estado de México |
Región Coahuila |
Conseguir un trabajo/mejor trabajo |
6.58 % |
3.85 % |
Superarme/mejorar mi nivel de vida |
21.93 % |
30.77 % |
Obtener conocimientos |
64.04 % |
57.69 % |
Poner en práctica lo aprendido / Experiencia laboral |
2.63 % |
0.00 % |
Ganar más dinero |
0.44 % |
1.28 % |
La beca o ayuda económica |
0.44 % |
1.28 % |
Recomendación de maestros o amigos |
3.07 % |
5.13 % |
Mi familia |
0.88 % |
0.00 % |
Fuente: elaboración propia
Las entrevistas iniciales con aprendices dieron cuenta de una motivación importante por mejorar su calidad de vida, estatus socioeconómico y la aspiración por tener mejores oportunidades laborales que las que han tenido sus padres o personas de referencia. Muchos buscaron en el MMFD una oportunidad para vincularse con el sector formal, para conocerlo y para hacer contactos laborales útiles para el futuro. Destaca que la gran mayoría de las entrevistadas y los entrevistados entró al MMFD con la aspiración de continuar estudios universitarios, pero con la intención de hacerlo combinando trabajo de medio tiempo, fuera por necesidades económicas o para fortalecer su formación.
¿Qué obtienen al término de su participación?
Entre las y los aprendices participantes, hay quienes continuaron sus estudios universitarios, un grupo que combina trabajo con estudios universitarios, un grupo que sólo se encuentra laborando y un último grupo que no estudia ni trabaja. En el Estado de México la mayoría de las graduadas y los graduados se encuentra trabajando (35 %), mientras que la mayoría en Coahuila sólo estudia (42 %). Asimismo, mientras que en Coahuila 32 % de los aprendices combina estudios y trabajo, sólo el 12 % hace lo mismo en el Estado de México. Resalta también que el 28 % no trabaja ni estudia en el Estado de México, mientras que este grupo sólo representa un 10 % en Coahuila.
Tabla 2. Situación actual de los aprendices por región
Actividad realizadaal momento de la encuesta |
Región Estado de México |
Región Coahuila |
||
Número absoluto |
Porcentaje |
Número absoluto |
Porcentaje |
|
Sólo estudio |
58 |
25.30 % |
33 |
42.30 % |
Estudio y trabajo |
27 |
11.80 % |
25 |
32.10 % |
Sólo trabajo |
80 |
34.90 % |
12 |
15.40 % |
Ni trabajo ni estudio |
64 |
27.90 % |
8 |
10.30 % |
Fuente: elaboración propia
En la encuesta también consultamos si las y los aprendices tuvieron empleo desde su graduación del MMFD, independientemente de su situación actual: 40 % en Estado de México y 50 % en Coahuila tuvieron un empleo. Con un análisis más fino por área de estudio observamos que cerca de la mitad de quienes estudiaron temas relacionados con la industria de alimentos y hospitalidad en el Estado de México tuvieron algún empleo desde su graduación, mientras que en Coahuila poco más de la mitad de los estudiantes de carreras relacionadas con la industria fueron quienes tuvieron algún empleo. Por el contrario, quienes estudiaron áreas administrativas muestran los resultados más bajos de empleo en ambas regiones. Sobresale que, entre quienes sólo trabajan y entre quienes trabajan y estudian, sólo catorce jóvenes del Estado de México y once en Coahuila trabajan en una empresa participante del Modelo Dual. Lo anterior sugiere, por un lado, que existen diferencias en las oportunidades de empleabilidad de acuerdo con la región y el área de estudio; por otro lado, que pueden existir diferencias importantes en las vocaciones y decisiones de las y los participantes.
Gráfica 2. Porcentaje de estudiantes por área de estudios que consiguieron empleo desde su graduación del modelo Dual en las regiones.
Fuente: Elaboración propia
En las entrevistas, las y los aprendices mencionaron que el MMFD les dejó mayor confianza en sí mismos, ya que interactuar en ambientes laborales formales les dio oportunidad de interactuar con profesionistas. Otro grupo importante coincidió en que desarrollaron competencias para el trabajo y la vida como la puntualidad, la responsabilidad, el compromiso en sus tareas y el trabajo en equipo. Otros destacaron que por medio de su participación confirmaron si el área de estudios que desarrollaron en el MMFD es efectivamente la que quieren perseguir, y para algunos se reforzó la motivación por continuar estudios universitarios y convertirse en profesionistas.
Reflexiones finales
Los resultados sugieren que las y los jóvenes de EMS que optan por participar en el MMFD lo hacen buscando mejores oportunidades de desarrollo personal y laboral, y por ello buscan mejorar sus conocimientos. Nuestros hallazgos sugieren que las y los jóvenes entran al MMFD buscando tener acceso a mejores oportunidades de vida, aspecto en el que se tiene una deuda pendiente con la juventud en México.
Observamos también diferencias importantes en la situación actual de las y los aprendices graduados del MMFD relacionadas con la región donde viven y lo que estudian; así como relativamente pocos casos que permanecieron en la empresa donde realizaron el modelo. Si bien ello pudiera ser considerado como un pobre resultado del MMFD, la información cualitativa recolectada da cuenta de que las y los aprendices terminan satisfechos con su participación, ya que observan una mejora importante en competencias y habilidades tanto profesionales como personales. A lo largo del estudio, observamos en ellas y ellos un proceso de maduración y mayor seguridad. También se obtuvieron resultados positivos en términos de formación vocacional y mejor entendimiento de las oportunidades en cada área de estudio.
No se puede obviar que la gran mayoría de las y los aprendices entran al MMFD de manera instrumental, ya que su principal meta es entrar a la universidad. En otras palabras, nuestra investigación da cuenta de que estudiar una carrera universitaria sigue siendo considerado como el único mecanismo “fiable” de movilidad social entre las y los aprendices, sus familias y sus comunidades. Esta consideración es reforzada cuando las y los aprendices encuentran e interactúan con profesionistas en las empresas en las que trabajaron.
Por último, subrayamos que, en nuestra opinión, el éxito de un programa como el MMFD tiene que medirse más allá de sus resultados en empleabilidad; debe contemplar la satisfacción de sus participantes y evaluarse en la medida en que sus aprendices puedan realizar sus metas personales y planes de vida. De igual forma, no se pueden interpretar los resultados del MMFD sin tomar en cuenta nuestro contexto, cultura y creencias. Pensamos que nuestros resultados de investigación sugieren que la instrumentación de la educación dual en México se beneficiaría de extenderse al nivel universitario para verdaderamente poder tener alcance en la empleabilidad juvenil.
Ilustración: Estelí Meza
Jimena Hernández Fernández
Profesora e Investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Hugo Fuentes Castro
Profesor e Investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Ciudad de México
Erick Marsán
Consultor independiente
1 El proyecto fue auspiciado en la Universidad de Glasgow (Reino Unido) y realizado en colaboración con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
2 La primera entrevista se realizó al inicio de su formación, la segunda a 4 meses de haber concluido el programa y la tercera y última entre 6 y 8 meses después de haberse graduado.
3 El primero, mientras las y los aprendices se encontraban estudiando el MMFD y el segundo a unos meses de haber concluido sus estudios.
Fuente:
¿Qué motiva la participación en el Sistema de Formación Dual?
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