Luna Miguel explora los límites del deseo en “Un amor español”
“Un amor español” es el último poemario de la escritora, editora y periodista Luna Miguel, y en él ahonda, desde la embriaguez de los primeros estadios de una relación carnal, en los límites del deseo y la imposibilidad de retenerlo.
“El poemario nace como una investigación alrededor de algunas de las autoras que me obsesionan. En este caso, las primeras cartas surgen a raíz de la lectura de Hilda Doolittle, una autora modernista que me obsesiona por su visión de la literatura clásica, la sexualidad, su trato del eros. Y me propuse escribir un poema de amor heterosexual recuperando las técnicas y las maneras de hacer de muchas de mis escritoras lesbianas o bisexuales preferidas”, declara la autora a Efeminista.
Luna Miguel (Alcalá de Henares, Madrid, 1990) se inspira en Hilda Doolittle, Carmen Conde, Gertrude Stein o Renée Vivien, entre otras, para apropiarse de ellas y “narrar, por desgracia, mi amor heterosexual”, confiesa entre risas.
“Un amor español” (La Bella Varsovia, 2023) es una oda a un romance heteronormativo aunque entre los versos también se atisben roces entre mujeres.
“La conclusión es que todos los amores si son intensos, plurales y honestos, al final, se acaban narrando de la misma manera”. “Descubrí la belleza de poder permitirme ser intensa y enloquecer por los primeros momentos del amor”, declara la autora.
La búsqueda del deseo y del placer, así como la reivindicación de un feminismo del goce, son temas recurrentes en su obra. Hace dos años exploró en “Caliente” (Lumen) el deseo del amor plural y la creación literaria, e incluyó en este libro encuestas y entrevistas realizadas a un centenar de mujeres sobre masturbación y placer.
Literatura sexual y deseante
A la pregunta de por qué es el deseo lo que más le interesa, la poeta responde que “el deseo cruza nuestros temas intelectuales y anímicos con nuestras aspiraciones físicas. Atraviesa nuestras amistades y nuestra relación con todos los demás”, y declara que prefiere hablar del deseo en plural porque no sólo hay uno. No obstante, señala que no todo el mundo tiene la suerte de conocer los suyos.
“Estamos inmersos en un mundo en el que se tiende a estar cada vez más solo, más ensimismado. Muchas veces esa soledad y ensimismamiento viene porque no nos han enseñado o no hemos aprendido a entender nuestros deseos, nuestros afectos”, asevera.
Pero escribir desde y sobre el deseo también tiene un precio. Luna de Miguel denuncia que aún se considere como “escritora menor” a aquellas autoras que sin pelos en la lengua escriben sobre sexo y placer, y disfrutan con ello.
“No sé por qué molesta que escribamos sobre sexo y luego nos echemos las manos a la cabeza con los casos de violencia machista y abusos sexuales con los que convivimos. Hay que preguntarse por qué nos molesta la sexualidad”.
Para la poeta este es uno de los temas más polémicos al interior de los debates políticos, y recuerda las críticas que ha recibido el Ministerio de Igualdad por poner en valor la educación sexual entre los más jóvenes. Miguel insiste en la necesidad de estas herramientas para que cada cual conozca su cuerpo y sepa “utilizarlo junto a otras personas”.
“No son guarradas son herramientas para relacionarnos. La imposibilidad de hablar sobre nuestros afectos, de lo que nos gusta o queremos en nuestra vida nos hace más inconscientes”, agrega.
Aunque Miguel celebra que los avances que se están dando hayan llevado a que Annie Ernaux se hiciera con el Nobel de literatura el pasado octubre. “Una de las autoras que ha trabajado el tema del aborto de una manera fascinante y que ha recibido críticas por ello desde que publicara “El acontecimiento” hace ya décadas”, recuerda.
Un canon en construcción
“Un amor español” también alberga la reflexión sobre el ejercicio de la literatura y sobre el compromiso de superar el “historial traidor / por haber admirado solo la escritura de los machos”, escribe Miguel en uno de los poemas.
“Del mismo modo en que estoy convencida de la necesidad de volver a los clásicos, también lo estoy de que el canon no sirve de nada si no es un edificio abierto en el que podamos transgredir y romper con piedras las ventanas que aún no están abiertas”.
En “El coloquio de las perras” (Capitán Swing, 2019), Miguel recuperaba los nombres de las escritoras Elena Garro, Alejandra Pizarnik, Gabriela Mistral, Marvel Moreno, Rosario Ferré o nombres menos conocidos como Alcira Scaffo o Unice Odio, con el fin de devolverles su merecido reconocimiento ante su ausencia en el canon de la literatura latinoamericana.
Hoy, considera que aunque la gente esté más concienciada y muchas escritoras tengan voz y visibilidad, “todavía queda un larguísimo camino. Queda un trato único del pasado”, reivindica Miguel, y recuerda que aún “le debemos mucho a las que estuvieron antes que nosotras”.
“Ahora mismo, algunas de las maneras para balancear este historial traidor son trabajar sus obras, publicarlas y permitirles a las futuras generaciones que puedan acceder a esos textos con mayor facilidad y sin tener que hacer búsquedas como si fuéramos detectives en el desierto”.
Las redes sociales, “un gran club de lectura”
Miguel lleva años habitando las redes sociales y compartiendo y visibilizando a muchas escritoras, conformando, en definitiva, lo que considera “un gran club de lectura”. Pero también lamenta que la red social Instagram viralice más el contenido en el que sale ella que el que comparte sobre libros o citas literarias.
“No creo que responda tanto al público y a la buena fe de los lectores como a las propias redes sociales”, indica y declara que también ha recibido numerosas críticas por utilizar las redes sociales a pesar de que sus perfiles en las redes estén orientados a la divulgación.
Considera además que es un “mito” que los escritores tengan que estar en las redes sociales para promocionar su trabajo y apunta que muchas veces no vemos el proceso contrario, cuando “alguien tiene éxito con un libro y de repente la gente quiere seguir su día a día en redes” o cuando las escritoras se alejan de estos espacios para poder escribir.
Miguel trabaja actualmente en una segunda novela en la que tocará temas como la enfermedad, el cuerpo, pero también el suicidio y la sexualidad después de la maternidad, y cuya protagonista, Anna, es una madre soltera que se ve envuelta en una especie de triángulo amoroso entre Barcelona, Almería y Marsella.
Luna Miguel estará firmando en la 82ª edición de la Feria del Libro de Madrid el sábado día 10 en la caseta de la librería Pérgamo (nº 145) de 19h a 21:00h.
Fuente: https://efeminista.com/luna-miguel-poesia-sexo-deseo/
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