Daniela Dröscher: Desaprender los ideales de belleza llevará al menos dos generaciones
Una historia despiadada que se sitúa en la Alemania de los años 80, pero que no ha perdido vigencia en 2023 pues, dice la autora en una entrevista con Efeminista, “esta imagen del cuerpo de la mujer está profundamente arraigada” en la sociedad y “desaprender estos ideales de belleza y estos mecanismos de sometimiento de la mujer” podría tomar “al menos dos generaciones más”.
“Mentiras sobre mi madre”, publicado en España por AdN y finalista del Premio Alemán del Libro, cuenta la historia de Ela una mujer que vuelve a su infancia para conocer su verdad y la de su madre, quien sufrió violencia psicológica por parte de su esposo, “un patriarca más bien inseguro” que siempre la culpó de estar “demasiado gorda” hasta que ella se lo creyó.
“Se está diciendo que aquí (en el libro) se ha escrito un capítulo de la historia alemana, que es la historia de lo cotidiano que todavía no se había escrito previamente”, dice la autora sobre las buenas críticas que ha recibido.
Las inseguridades y las mentiras toman protagonismo y se heredan a una hija que, inconscientemente, empieza a sentir vergüenza de su madre y desea no parecerse a ella. “Durante un tiempo, la vergüenza formó parte de mí tan inextricablemente como mi propio aliento. No fue hasta que pasaron los años cuando comprendí que no era yo quien se avergonzaba. La mía era una vergüenza de segundo grado: veía a mi madre a través de los ojos de mi padre”, cuenta en el libro.
“Mentiras sobre mi madre”
Pregunta: Esta es una historia que está basada en hechos reales de su familia, ¿Porqué decidió publicarla?
Respuesta: Porque esta historia tenía que ser contada. En realidad no fue una decisión, pero había que contarla. También porque me di cuenta muy pronto que es una historia que no es solo mía, es la historia de muchas madres y muchas niñas.
P: El tema principal es la gordofobia que sufre el padre. ¿Por qué pese a que se ha visibilizado más este tema la sociedad sigue estancada?
R: Creo que está tan profundamente arraigada esta imagen del cuerpo de la mujer, estos roles de la mujer, y el que las mujeres tienen que gustar físicamente y agradar a la mirada masculina y eso no lo sacamos de nuestro cuerpo tan fácilmente. Estoy convencida de que se necesita mucho trabajo para desaprender estos ideales de belleza y estos mecanismos de sometimiento de la mujer y creo que al menos tomará dos generaciones.
P: ¿Ha contribuido en algo las redes sociales para perpetuar ese estereotipo?
R: Creo que hay dos lados. Por un lado, hay mujeres con mucha confianza en sí mismas, hay mucha diversidad y cuerpos que no se ajustan a la norma. Hay muchas activistas que celebran su cuerpo. Y está el otro lado que retrocede con mucha fuerza, hay una vuelta a lo delgado, a esta imagen corporal muy delgada, muy esbelta, a esta imagen patriarcal de la mujer que se ha formado.
Daniela Dröscher sobre los ideales de belleza
P: Otro de los temas del libro es la desvalorización del padre sobre la madre. Hay violencia psicológica a la madre pero también derivada a la hija. ¿Qué quería contar aquí? ¿Cómo se desarrollan estas violencias?
R: El padre tiene aquí la autoridad y también todo el poder de interpretar lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo que es bueno y lo que es malo y es fácil hacerlo con el cuerpo, es tan fácil decir lo que está mal con un cuerpo femenino y lo usa como instrumento de opresión, el deber de hacer una dieta, de hacer un régimen, también es una forma de someter.
Entonces lo que hace el padre es proyectar todo lo que él sufre en esta sociedad, lo proyecta hacia la madre y lo compensa con ese sometimiento de su mujer y eso es en realidad una cadena de violencia que se extiende a su hija, que luego busca imágenes alternativas, roles alternativos y se ayuda con libros.
P: Es decir que cuando hablamos de gordofobia hablamos también de machismo.
R: Sí, desde luego, creo que eso es algo que se está discutiendo mucho, especialmente en Estados Unidos, y a esa fobia se une el racismo incluso, es una idea muy blanca establecer el cuerpo delgado como norma. “Fearing the Black Body” es un libro muy famoso en Estados Unidos, es decir que toda esta historia de crear esa imagen de la mujer delgada tiene mucho que ver históricamente con la segregación del cuerpo de la mujer negra no delgada y de la mujer blanca, entonces ahí se encuentran el racismo y el sexismo.
P: ¿Qué papel juega la mentira en esta historia?
R: La mentira tiene muchas caras en este libro, por un lado está la madre que le dice a la hija: “tú no debes mentir”, le prohíbe mentir. El padre sospecha que la madre miente, que come a escondidas para no llevar una dieta lo suficientemente estricta, y la mayor mentira de todas es la afirmación del padre de que la madre es demasiado gorda y gorda es igual a feo.
Otra cosa importante es que en el fondo cualquier discriminación es una mentira, porque la discriminación significa reducir a una persona a una sola característica una y otra y otra y otra vez.
Una historia que rompe un silencio
P: La autonomía del cuerpo y el reconocimiento del trabajo de cuidados son dos importantes reivindicaciones feministas que se tratan en su libro, ¿Cree que pese al avance de los movimientos reaccionarios van a poder alcanzarse?
R: Creo que antes que nada es importante reconocer cuán estrechamente conectadas están las dos luchas, es decir, la cuestión de la economía y el cuerpo son, por así decirlo, dos caras de la misma moneda. Y yo tengo que creer en la posibilidad de una liberación y de una evolución porque si no creyese esto no podría educar a mis hijos.
Creo que una de las fortalezas del feminismo es que hablamos entre nosotras y que hacemos red y que ya no nos callamos y esta historia también rompe un silencio.
P: ¿Cómo se rompe esa violencia psicológica heredada a la hija con la gordofobia?
R: La historia tiene un núcleo real, crecí con un padre gordofóbico, y luego sí que había momentos en mi juventud en los que no sabía en dónde situarme, así que el momento de separación con la madre también sucedió, pero muy pronto empecé a situarme al lado suyo y a entender también cómo funcionan todos estos mecanismos de poder que hay ahí.
Desde luego no es el padre quien los ha inventado están ahí en la sociedad. Los ideales de belleza, el sometimiento del cuerpo están en todas partes. Como yo había también interiorizado estos ideales, pues la escritura me ayudó a hacer un exorcismo.
Fuente: https://efeminista.com/daniela-droscher-ideales-belleza-libro/
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