Para quienes quieren tomarse sólo una o dos copas y no toda la botella, en esta ocasión te traemos nuestros tips para conservar una botella de vino abierta.

A veces nos encontramos con el dilema de abrir una botella de vino que sabemos no vamos a consumir en su totalidad en ese momento, y más si no somos un grupo numeroso en casa.

Para evitar que se repita esta situación y no haya más pretextos, te contamos cuáles son las herramientas necesarias para conservar una botella de vino en perfecto estado una vez abierta. Estos son algunos trucos:

Tapar la botella

Aunque parezca básico, es imprescindible para evitar que el oxígeno siga entrando de manera continuada dentro de la botella. Si tenemos en cuenta que un tinto puede estirarse como máximo una semana y que un blanco o rosado algo menos, tapar la botella se convierte en un aspecto fundamental. Siempre mejor con cierre hermético o incluso con una bomba de vacío.

Cambiar el vino de botella

A una más pequeña, que se pueda cerrar también herméticamente  evitando la oxigenación del vino, dejando el mínimo de aire dentro de la botella para evitar así la disminución de aromas y sabores. Y aunque quede un poco de aire, siempre será menor proporción que en una botella grande.

Conservar la temperatura

Para ralentizar la degradación y frenar la oxidación, el gran aliado del vino será el frío. Sin embargo, y aunque guardemos el vino entre 12 y 16 grados, es importante tener en cuenta que el vino seguirá perdiendo sus virtudes pero a un ritmo menor que a temperatura ambiente.

Mantener la botella en posición vertical

Si cerradas es aconsejable que las botellas de vino reposen en horizontal, una vez abiertas lo mejor es situarlas en vertical. Cuanto menos vino esté en contacto con el aire, mejor.

Nuevos utensilios

Existen herramientas de nueva factura que sirven para prolongar y mejorar la vida del vino en botella una vez abierta. Un ejemplo es Presorvac, un innovador sistema que crea el nivel exacto de vacío para maximizar la conservación del vino. Este es uno de los sistemas de conservación más populares, pero existen otros incluso más sofisticados sobre todo orientados al sector de la hostelería.

¿Cuáles son tus trucos?