“La ternera”, de Aurora Freijo, el desgarrador silencio de una niña víctima de abusos

Publicado: 3 marzo 2021 a las 6:00 am

Categorías: Literatura

Por: Laura de Grado Alonso 

Con pocas palabras y silencios valientes, la filósofa y escritora Aurora Freijo Corbeira construye en ‘La ternera’ un relato sobrecogedor sobre la soledad y la intemperie que habitan en una niña de 5 años víctima de abusos.

Freijo (Madrid, 1965) utiliza los abusos como punto de partida para hablar del dolor, la oscuridad y el aislamiento que llega a sentir la pequeña mientras está siendo víctima de abusos sexuales por parte de un vecino sin que nadie de su familia se de cuenta. Un desgarro que la autora recupera de su infancia y que muestra al lector a través de la mirada de una niña de 5 años.

“Quería contar una sensación de intemperie en alguien muy indefenso, de alguien muy pequeño que no sabe de donde le vienen esas cosas que le suceden, pero le ocupan. Todo su cuerpo está ocupado por una experiencia de aislamiento, porque alguien la ha retirado de la normalidad”, explica durante una entrevista con Efeminista la autora de ‘La ternera’, que publica Anagrama.

La ternera, que es el nombre que Freijo da a la protagonista de su obra, vive en la paradoja que supone estar muy cuidada y mirada, pero a la vez poco observada y retirada.

“Está muy mirada porque en esa casa hay bullicio, hay afecto, hay cacerolas, hay poesía…todo es como una normalidad, y, sin embargo, en esa normalidad, ella queda completamente anormalizada, queda fuera de ese entorno cálido, sin que nadie se entere y sin que nadie se de cuenta de lo que pasa”, continúa la licenciada en Filosofía y especialista en estudios avanzados de Ontología y Mundo Contemporáneo.

La ternera y el carnicero

Para narrar esto, la filósofa se sirve de la simbología con la carne y presenta a una ternera que se niega a comer carne como acto de resistencia. “Dice no a lo que no puede decir no de otra manera, cierra la boca y no come carne, porque, además, el que entra en ella y la toca es un carnicero“, aclara la autora de ‘Perdidos para la Literatura’, ‘Tanta luz. Pasolini’ y ‘Cuidado, Sócrates se acerca’.

Así, el recurso de la carne también entra a formar parte de los abusos, ya que para Freijo “el sexo no elegido es siempre sentirse como un trozo de carne“.

Las 122 páginas que hoy conforman ‘La ternera’ no buscaban ser leídas, fueron brotando poco a poco “sin saber muy bien en qué iban a desembocar”, confiesa la autora, que grita en su escritura lo que guarda el silencio de la pequeña ternera.

Una narración muy poética

La fundadora de la editorial “Las migas también son pan” envuelve a la ternera en poesía, para no tener que nombrarlo todo y, a la vez, conseguir un relato que interpele.

Freijo, que se define como una ferviente lectora de narrativa poética y está muy influida por la filosofía del lenguaje, se identifica mucho con esta forma de narrar.

Poéticamente las palabras tiene más sentido y son capaces de transmitir más”, explica Freijo, que no quería llenar de palabras a la pequeña ternera para no “taparle la boca”.

“A veces -añade- llenamos todo de palabras y taponamos el sentido, no lo dejamos salir, no le damos aire a lo que uno quiere contar de verdad y creo que hay que darle los huecos y todos los silencios para que diga más”.

Una obra sobrecogedora

En el libro destaca una escritura muy depurada y esquelética, una prosa desnuda que, además, está llena de silencios para que el lector pueda notar en su propia piel el desamparo y la intemperie de la protagonista.

Y parece que lo ha conseguido. La propia autora se muestra sorprendida con el recibimiento del libro y con que la gente haya quedado “tan sobrecogida y tocada”.

“No sabía que había escrito una historia tan dura”, cuenta Freijo.

“El baño se hace secreto. Hace secreto. Hace en secreto. Es compacto cuando se cierra la puerta. Sin escondrijos por donde escapar. Inútil buscarlos, aunque tampoco lo hace: sabe que es una ternera en el matadero. Al menos, para que el peso no sea tan grande, intenta distraerse mirando las bayetas, los botes de limpieza y productos de baño. Huele demasiado a humedad. Pero no puede dejar de sentir el peso de su ropa rozando el suelo, enroscada en sus tobillos de pino joven”, se puede leer en uno de los capítulos de ‘La ternera’.

Fuente del Artículo: https://www.efeminista.com/la-ternera-libro-aurora-freijo-soledad-abusos-nina/

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